sábado, 29 de noviembre de 2008

Diciembre

En este mes quiero desearle felices fiestas y que pasen en paz estos días sagrados con su familia, casi lo olvido, hablemos de la muerte…

Este dichoso mes, es uno de los meses donde la melancolía me invade, donde el peso de la nostalgia cae abruptamente sobre mi cabeza, desequilibrándome y dejándome en shock. Este frió que me congela asta los huesos, me recuerdan aquellos brazos, tibios y suaves, donde me sentía protegido, donde me sentía amado, donde podía olvidar todas las malezas y la porquería de este mundo, donde solo la sentía a ella, y los dos, unidos como uno mismo. Donde quedo ese pensamiento infantil, donde nos creíamos eternos, invencibles, los reyes, los todo poderosos, los que algún día volarían por la ciudad para salvar a la gente, los que protegerían a aquellos que nos protegieron, y los que nunca besaran el sexo opuesto. “La infancia termina cuando sabemos que algún día moriremos”.

Cosas, como la muerte claro esta, nos hacen madurar, nos hacen pensar en que todo tendrá un fin inevitable algún día, nos pone a valorar mas las cosas, meditamos sobre nuestras metas, misiones, y evitamos toda visión posible. A todo humano le preocupa lo incierto y desconocido, a unos pocos les intriga, pero no dejan de preguntarse ¿Qué pasará? Pasara lo que tenga que pasar, va a ser lo que esta escrito que será, no se puede cambiarlo, nuestro destino, a veces cruel a veces no, es el que nos rige. Destino, fuerza divina, Dios, llámalo como quieras, pero en algo debemos creer al final de cuentas, encontrar a quien echarle la culpa, porque ¿Nosotros mismos? Vamos, ¡si nosotros somos unos santos!

Innegable es que la muerte no se trata con miedo, sino con respeto, con esa postura magistral y justa que lleva en el cuello, mas que imágenes de una calavera, mas que un pájaro que canta en la casa de un próximo difunto, mas allá de un pentágono debajo de tu cama, la muerte se debe tomar por el lado donde nos haga reflexionar. Algunos dirán “no es tiempo en pensar en eso”, talvez no es necesario, pero para iniciar tu vida, enserio, piensa en el principio y el fin, piensa en como empezaras y como quisieras terminar, traza tu camino, no vaciles, te aconsejo yo, que tengas tu perspectiva, lo demás, conforme a los años.

No trato de decir que diciembre sea para pensar en la muerte, diciembre es para pensar en nosotros mismos, en nuestro alrededor, en ella, en mi luna, en mis metas, y en todo lo que tenga que pensar. Estando en la mesa grande con tu mejor vajilla, disfruta, goza, no pierdas ni un momento, porque nunca se repetirá igual. Sin embargo reflexiona, y actúa antes de que sea demasiado tarde. A pesar de estar rodeados de gente, en el camino de decisiones, estamos solos mi estimado amigo.


Tony Hanks

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